El hombro es una articulación compleja formada por varios huesos y músculos. Para entender los músculos del hombro, es importante conocer la anatomía de esta zona del cuerpo. Los principales huesos que forman el hombro son el omóplato, la clavícula y el hueso húmero.

Los músculos del hombro se dividen en tres grupos: el manguito de los rotadores, los músculos deltoides y los músculos escapulares. El manguito de los rotadores está formado por cuatro músculos (supraespinoso, infraspinoso, redondo menor y subescapular) que se insertan en el hueso húmero. Estos músculos están implicados en la rotación interna y externa del brazo y en la elevación del brazo por encima del nivel del hombro.

Los músculos deltoides forman la parte exterior del hombro y se encargan principalmente de la abducción del brazo (movimiento lateral) y de la flexión y extensión del brazo. Estos músculos están compuestos por tres partes: anterior, media y posterior.

Por último, los músculos escapulares son los encargados de fijar la escápula y permitir el movimiento del brazo. Estos músculos incluyen el trapecio, el elevador de la escápula, el romboides y el serrato anterior.

Es importante tener en cuenta que todos estos músculos trabajan conjuntamente para permitir el movimiento del brazo y mantener la estabilidad de la articulación del hombro. El entrenamiento adecuado de los músculos del hombro es esencial para prevenir lesiones y mejorar la fuerza y la movilidad de esta parte del cuerpo.