La fecundación es el proceso mediante el cual se produce la unión de un espermatozoide y un óvulo, lo que da lugar a la formación de un embrión. Esta unión se produce en las trompas de Falopio de la mujer, después de la ovulación.

El proceso de fecundación empieza cuando los espermatozoides, producidos en los testículos del hombre, son eyaculados a través del pene y llegan al tracto genital femenino. Allí, los espermatozoides inician un recorrido hacia las trompas de Falopio, donde se encuentra el óvulo.

Una vez que uno de los espermatozoides logra penetrar la membrana que rodea al óvulo, se produce la fecundación. En ese momento, las células reproductoras masculina y femenina se fusionan y sus núcleos se combinan, lo que da lugar a la formación de un cigoto (el embrión en sus primeras etapas de desarrollo).

El cigoto empieza a dividirse varias veces, mientras se desplaza hacia el útero, donde finalmente se implantará en la pared del mismo. A partir de ese momento, se inicia el proceso de gestación, en el que el embrión irá desarrollándose y creciendo hasta convertirse en un bebé.